En la entrada de hoy, os voy a hablar sobre una nueva metodología que se está llevando cada vez más a las aulas, la “clase invertida” o el Flipped Classroom.
¿En qué consiste? Los profesores preparamos materiales para que los alumnos trabajen con ellos en casa, a través de las TIC. Por ejemplo, un estudiante tiene que visualizar en casa un vídeo sobre las funciones del lenguaje y, a ser posibles, responder a unas preguntas de comprensión sobre el tema.
En la clase con el profesor, se resolverán dudas sobre el vídeo y sus contenidos y se profundizará en el tema, dejando más espacio a las dudas de los alumnos y trabajar más sus necesidades.
De esta manera, los alumnos forman una parte más activa en su aprendizaje, ya no son meros oyentes en un clase magistral, sino que toman conciencia de su aprendizaje y sus procesos.
¿Qué problemas pueden surgir? Que los alumnos no tengan conexión a internet en casa (o sí la tengan, pero eso sea una excusa para no hacer los “deberes”), no saber si todos los alumnos visualizan los vídeos, que otros colegas quieran llevar a cabo el FC y no ser el único “friki” de tu cole que lo hace, preparar el material, que también lleva su tiempo...
Para todos estos problemas hay soluciones. Sí nos llevará un tiempo elaborar los materiales, aunque hay bancos de recursos que podemos usar. Podremos ir al aula de informática de nuestro centro para asegurarnos de que todos los alumnos vean un vídeo...
Hay estudios que confirman que está nueva metodología mejora los resultados, cuantitativa y cualitativamente.
¿Os animáis a probar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario